lunes, 26 de enero de 2015

La frustación de Ronaldo

Cristiano Ronaldo abandonó el Nuevo Arcángel sacando brillo al escudo de campeón del mundo. No era orgullo, porque motivos no había, sino un último gesto de arrogancia camino de vestuarios con una roja directa. El portugués estaba completando una actuacion mediocre y a solo siete minutos del final el Real Madrid "perdía" dos puntos en el Nuevo Arcángel. Cuando el envíuo de Toni Kroos pasó de largo sin remate, explotó de pura impotencia. El delantero madridista se revolvió dentro del área y pateó por detrás y sin balón a Edimar.

 Minutos después pidió perdón en las redes sociales por su "acto irreflexivo", pero la agresión podría costarle una dura sanción sólo a dos semanas del derbi contra el Atlético.La agresión a Edimar fue el enésimo gesto de frustración que dejó Cristiano contra el Córdoba. Previamente había soltado un puñetazo a Crespo en el forcejeo de un saque de esquina e incluso tras la patada se quitó encima a manotazos a Deivid y al propio central sevillano cuando se acercaron a recriminarle la acción.El portugués acató la roja directa pero respondió a la pitada del Nuevo Arcángel presumiendo del escudo de campeón del mundo.



 Un ataque de arrogancia innecesario. "Pido disculpas a todos y especialmente a Edimar por mi acto irreflexivo", publicó minutos después en las redes sociales.
Cristiano Ronaldo podría enfrentarse a una sanción prolongada. El colegiado Hernández Hernández escribió en el acta que el jugador portugués fue expulsado por "dar una patada a un adversario sin estar el balón a distancia de ser jugado". El Código Disciplinario de la Federación contempla en su Artículo 123 castigos de "entre uno y tres partidos" para acciones violentas "con ocasión del juego o como consecuencia directa de algún lance del mismo". La sanción podría ser incluso mayor si el Comité aplica el Artículo 98.1, destinado a las agresiones. "Agredir a otro, sin causar lesión, ponderándose como factor determinante del elemento deloso, necesario en esta infracción, la circunstancia de que la acción tenga lugar estando el juego detenido". En ese caso, el castigo sería de entre cuatro y 12 partidos.En el caso del jugador portugués se suma además la reincidencia, puesto que es la cuarta vez que ve una roja directa por agresión. En su primera temporada en el Real Madrid fue expulsado por un codazo a Patrick Mtiliga; en el final de la Copa del Rey de 2013, por una patada en la cara al rojiblanco Gabi; y la temporada pasada contra el Athletic, por un manotazo a Ander Iturraspe.



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